La entrada de este blog no va a estar dedicado a tecnicismos o legalidades sobre la instalación de sistemas de videovigilancia en la Comunidades. Creo que estos temas están sobradamente tratados en multitud de foros.
El análisis va a se más pragmático, sobre la conveniencia o no de la instalación de cámaras en zonas comunes de las comunidades de propietarios y garajes.
Desde una perspectiva puramente empírica desde empresa instaladora con muchos años de experiencia en el sector, podemos aportar la experiencia en la drástica disminución dé robos, actos vandálicos y actitudes incívicas en aquellos lugares donde hemos dotado de sistemas de videovigilancia.
Es un hecho que antes bandas de crimínales organizadas, ladrones "profesionales" etc., disponen de técnicas para burlar la videovigilancia o enmascarar efectivamente la identidad para que sea muy compleja su identificación personal ante medios policiales. (Aún así en multitud de ocasiones la imágenes captadas, por detalles en rasgos físicos, formas de andar, comunicación no verbal etc han servido para su identificación)
Pero aun siendo importante la disuasión hacia el "ladrón profesional", más importante aún es la disuasión ante la pequeña delincuencia y sobre todo los pequeños hurtos y robos, que son los que estadísticamente cubren la mayoría de las denuncias que se presentan. Piénselo, si Vd fuera un mangante de poca monta, iría antes a la Comunidad de al lado sin cámaras de vigilancia....
Y no menos importante es la disuasión de actos incívicos y pequeñas gamberradas que provienen de habitantes de la propia Comunidad. No será la primera vez que la muy amable vecina del quinto, en las tardes de frío no baja al perro, y luego por la mañana su perrito no aguanta....apareciendo misteriosamente un notable charco en mitad del portal. Por supuesto que la respetable señora, sin testigos que le afeen la conducta, deja el amarillento rastro a merced de los elementos. Pero ahora ya se corta, hay cámaras, con lo que por no pasar el bochorno de que descubran su fechoría, se cuidará de que el perrito vaya bien atendido o en su caso actuar rápidamente con la fregona. Más ejemplos se nos pueden ocurrir con el vecino del octavo que manga las plantas del portal, el hijo catre del segundo que tira los chicles al suelo, o el vecino chalado que raya el coche de quien osa contradecirle en las reuniones...
El gasto que supone la instalación es actualmente de muy poca inversión. Aún así nunca faltará el vecino que se niege. Convencerle es muy fácil: "No se preocupen Sr Ramírez, yo le pago su parte, pero si alguna vez roban en su domicilio, le rayan el coche o intentan atacar a su hija en el portal, tendremos la deferencia de no ayudarle en absoluto a conseguir las imágenes con las que denunciarlo, ya que tiene Vd tan clara su inutilidad....."
En definitiva, con vigilancia los buenos siguen siendo buenos, pero los no tanto, al menos intentarán pasar desapercibidos. Y hoy en día, debido a la importante reducción del coste de la instalación de videovigilancia, es un complemento que resulta muy útil en la mejora de condiciones y convivencia de la Comunidad.bademás, da gusto entrar en tu urbanización y sentir que accedes a un entorno que pretende ser seguro, o al menos lo intenta....
